Los fregaderos modernos tienen una tubería desmontable, justamente para facilitar la limpieza y deshacer atascos. No olvides al menos cada 6 meses sacar el sifón sobre una cubeta para que caigan los residuos; no será un espectáculo agradable, pero el resultado es muy satisfactorio. Lo ideal es colar la mezcla para desechar por un lado el agua estancada, y por otro los residuos sólidos. También podrás raspar las paredes internas de la tubería con un cepillo de cerdas fuertes (por ejemplo, el cepillo redondo para limpiar biberones).