Este bizcocho no tiene nada de holandés, sino que es un homenaje a su inventora, Silvia Maria do Espírito Santo, a una familia holandesa para la que trabajó como ama de llaves durante algunos años en Inglaterra.
INGREDIENTES
200 g de mantequilla
200 g de azúcar
3 yemas de huevo
2 latas de nata espesa (previamente puestas en la nevera)
1 paquete de galletas de coco
1 paquete de galletas María
1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la cobertura:
375 ml de leche
25 g de mantequilla
1 cucharada de azúcar
125 g de chocolate en polvo
PREPARACIÓN:
Abre los botes de nata con cuidado y retira el suero, reservándolo.
Para hacer la crema, batir las yemas con la mantequilla y el azúcar hasta que blanqueen, añadir la nata espesa sin suero y batir hasta que quede suave. Déjalo a un lado.
Hacer la cobertura mezclando todos los ingredientes en el fuego hasta obtener una crema espesa.
Tomar el suero de la leche que se reservó, añadir la vainilla y mezclar. También puedes usar un poco de leche en este paso. Mojar las galletas María en el suero de vainilla y disponerlas en el fondo de un molde de borde desmontable, haciendo una sola capa que será la base de la tarta.
Distribuir las galletas de coco alrededor del molde, con la cara de chocolate hacia fuera.
Verter la crema y ponerla en el congelador durante 24 horas.
Pasado este tiempo, vierte la cobertura sobre la tarta y vuelve a meterla en el congelador.
Sácala un tiempo antes de servir, eso dependerá de la temperatura ambiente, lo ideal es que esté muy firme, pero no congelada.
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