Por qué debemos desayunar fuerte por la mañana y algunas ideas de recetas

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Huevos Benedictinos

Huevos escalfados con una abundante salsa cremosa y todo ello servido en un bollo con bacon crujiente y/o aguacate. ¡Un sueño! Así es como se hace el desayuno más delicioso:

Para la salsa holandesa:

• 80 g de mantequilla
  
• 1 yema de huevo
  
• 1 cucharada de vinagre de vino blanco
  
• 1 chalota
  
• 1 cucharadita de zumo de limón
  
• sal y pimienta

Para los huevos y las tostadas:

• 2 huevos
  
• 30 ml de vinagre de vino blanco
  
• 2 rebanadas de pan tostado integral o 1 panecillo integral
  
• 1/2 limón

Para la cobertura: 2 rebanadas de tocino o salmón ahumado o aguacate

Preparación:

1. Para la salsa holandesa, cortar finamente la chalota y ponerla a hervir con el vinagre y 30 ml de agua. Reducir a la mitad, pasar por un colador y dejar enfriar.
2. Pon las yemas de huevo y la mezcla de vinagre en un bol y bate a baño María hasta que estén cremosas. Después de unos minutos, retirar del baño maría y seguir batiendo brevemente.
3. Derretir la mantequilla a fuego lento. Verter la mantequilla derretida en un chorro fino y remover. Condimentar con zumo de limón y sal y pimienta.
4. Para los huevos escalfados, pon a hervir unos 2 1/2 litros de agua con el vinagre en una cacerola amplia. Vierte un chorrito de vinagre en cada una de las dos tazas. Romper cuidadosamente los huevos en los tarros, asegurándose de que las yemas permanezcan enteras. Remover un poco en el agua con una cuchara o batidor. A continuación, vierte con cuidado los huevos en el agua y déjalos cuajar a fuego lento de 3 a 5 minutos.
5. Saca los huevos del agua con una espumadera. A continuación, tuesta la tostada o el panecillo y cubre con salmón ahumado, aguacate, bacon o lo que quieras.
6. A continuación, coloca el huevo escalfado encima y vierte la salsa holandesa caliente por encima.