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Pumpernickel - Alemania
Los alemanes son grandes amantes del pan, con unos 3.000 tipos de panes y 1.200 tipos de bollos y pasteles producidos en las numerosas panaderías del país. Quizá una de las variedades más conocidas en todo el mundo sea el pumpernickel, un pan de centeno denso y de color marrón muy oscuro, con una textura gruesa y un sabor ligeramente agridulce. Una de sus características distintivas es que prácticamente no tiene corteza. Tradicionalmente, se elabora a partir de una levadura madre y centeno, y se cuece en largos y estrechos moldes a baja temperatura durante un periodo de 16 a 24 horas, lo que le confiere su profundo color marrón y su rico sabor a tierra.
Para acompañar el carácter sustancioso del pumpernickel, lo mejor es servirlo con alimentos ricos, salados o de sabor fuerte, como el pescado ahumado, los quesos curados, el caviar o el arenque en escabeche. También puede servirse como acompañamiento de sopas y guisos o comerse solo con mantequilla y mermelada.