POLLO Y CARNE ROJA
La elección perfecta. Las carnes rojas y el pollo siempre son una apuesta segura sobre todo porque su guarnición te ayudará a saciarte.
Sin embargo, hay que tener en cuenta tus gustos y saber qué alimentos te sientan mal. Jamás debes comportarte como una persona que no eres. Si te gusta la carne, no pidas una ensalada. Si tienes alergia a los lácteos, no comas queso. No tienes que impresionar a nadie; solamente mostrarte como eres.