Los postres portugueses que no puedes perderte en tus próximas vacaciones
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Huevos Blandos de Aveiro
La mayoría de los dulces portugueses son de origen conventual y los Huevos Blandos habrían sido creados en el Convento de Jesús en 1462. El Convento fue transformado en un Museo de Aveiro que guarda importantes piezas de arte sacro de Portugal. Los ingresos se mantienen inalterados y es un patrimonio local que impone normas para su fabricación y venta, su comercialización mueve unos 5 millones de euros anuales. Los Huevos Blancos se elaboran con yemas, agua y azúcar y rellenan moldes, la mayoría de ellos con motivos marinos (22 dibujos en total), elaborados con una masa similar a la de las obleas.
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