la cocina de ellos
No hay que olvidar que existen diferencias de peso a la hora de valorar la cocina de los ‘’gallos de los fogones’’. El modus operandi masculino es, según los editoriales y las críticas que rigen el mundo, un ‘mise en place’ con elementos exóticos que dejan a todos con la boca abierta. Sus propuestas son provocadoras y arriesgadas con una técnica precisa que incita a que sus menús tengan meses de espera para degustarlos. Restaurantes con machos al frente que desde pequeños son educados para competir con un ego que no les cabe en el delantal.