Para acompañar un delicioso plato de pollo al ajillo ¿Qué mejor que unas patatas panaderas? Y es que el pollo al ajillo con patatas panaderas constituye un plato completo y rico que gustará a todos.
- 4
- Fácil
- 30 minutos
- Económico
Ingredientes
- - 1 pollo troceado (1,5 kg)
- - 8 ajos
- - 1 hoja de laurel
- - 300 ml de vino blanco o vino de Jerez
- - 1 ramita de romero fresco y tomillo (al gusto)
- - 75 ml. de aceite de oliva
- - sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
- - perejil picado para decorar (opcional)
Preparación
Paso 1
Lo primero que debemos hacer, al comprar al pollo, es pedir al carnicero que nos lo trocee. Ya en casa, lo limpiamos bien de restos de grasa y le retiramos la piel a todo el pollo excepto a las alitas.
Salpimenta todo ligeramente.
Paso 2
En una cazuela ancha, pon un poco de aceite a calentar y echa los ajos sin pelar. Cocina a fuego medio vigilando que no se quemen. Tras unos minutos, cuando estén blanditos, retira y reserva.
Paso 3
Añade el pollo a la cazuela donde han estado los ajos, junto con el laurel, el romero y el tomillo. El pollo debe quedar bien frito, por lo que lo tendremos en el fuego unos 15 ó 20 minutos por lo menos, dando la vuelta a los trozos cada poco tiempo para que se tueste por todos lados.
Paso 4
Cuando veamos que la carne está casi lista, retira el exceso de aceite y añade los ajos que teníamos reservados y el vino. Sigue cocinando hasta que el vino se haya evaporado casi por completo, momento en el que estará listo para servir decorándolo con el perejil picado por encima.
Una buena guarnición para este plato, puede ser una sencilla ensalada mixta, unas patatas panaderas, unos champiñones, arroz blanco o un puré de patata.
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