Las rebanadas de papas son conocidas para ayudar a nuestra piel a recuperarse y regenerarse cuando aparecen las arrugas. Póntelas justo sobre las patas de gallo. Tu piel se tersará.
Ponte las rebanadas de patata sobre los costados de los ojos ya que te ayudarán en gran medida a reducir los pliegues de las arrugas. Pero por supuesto debe ser un tratamiento aplicado con constancia. Mínimo 10 minutos al día todos los días.