Cuando la leche comience a hervir, añade la mezcla de la licuadora y reduce el fuego. Calienta durante 10 minutos más o hasta que veas que la crema está espesando. Retira del fuego y deja enfriar durante 10 minutos. Toma los vasitos en los que pondrás la crema y echa un poco de caramelo o dulce de leche en el fondo. Quita la nata que se formó en la crema, y con una cuchara comienza a rellenar cada vasito. Refrigera tus cremas durante 30 minutos (recuerda hacerlo cuando hayan enfriado al aire libre, ya que al refrigerar alimentos calientes se echan a perder más rápido). Al momento de servir, decora con nuez troceada, caramelo o dulce de leche y un trozo de galleta maría.