¡Bebe agua en lugar de sodas!
Además de que las sodas están repletas de azúcar que dañan tus dientes y tu salud, acompañar cada comida con un refresco ¡es un gran desperdicio de dinero! Comienza a beber más agua, y si sientes que es insípida, agrégale unas gotitas de zumo de limón, u hojitas de menta, o rodajas de frutas frescas. Esto tendrá rápidamente un gran impacto positivo tanto en tu bolsillo como en tu cuerpo.