Los Kasspatzen o Käsespätzle son un plato contundente que gusta a todos, y un clásico de la Oktoberfest.
Ingredientes:
400 g de harina
4 huevos
200 ml de agua
sal al gusto
1 pizca de nuez moscada
4 cebollas grandes
aceite para freír
1 pizca de azúcar
400 g de queso de montaña rallado
Pimienta al gusto
Preparación:
En un bol grande, mezclar la harina, los huevos, la sal y la nuez moscada. A continuación, añadir poco a poco el agua y seguir removiendo hasta obtener una masa homogénea y viscosa. Reservar.
Pelar las cebollas y cortarlas en tiras finas o en dados.
Calentar un poco de aceite en una sartén y freír en él las cebollas. Añadir el azúcar para que las cebollas se caramelicen. Asar a fuego medio durante unos 30 minutos hasta que estén bien doradas.
En una olla grande, poner a hervir suficiente agua con sal. Colocar la masa sobre una tabla limpia y humedecida y mantenerla ligeramente inclinada sobre la olla de agua hirviendo.
Con un cuchillo afilado o una rasqueta (o rallador plano de metal), raspar la masa en el agua hirviendo en hilos finos.
Cuando los spaetzle floten en la superficie, retíralos con una espumadera y pásalos a una fuente apta para el horno. Cubrir cada porción de spaetzle fresco con una porción de queso rallado y mezclar bien. Sazonar con pimienta e introducir en el horno a 180°C durante 5 minutos.
Acompáñalos con las cebollas fritas y el cebollino y sírvelos inmediatamente. ¡Que aproveche!