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ablanda los frijoles y facilita su digestión
Si decides preparar uno de esos frijoles testarudos que simplemente no se quieren cocinar nunca, intenta agregarle bicarbonato de sodio previamente al agua de remojo. Tampoco utilices demasiado, la proporción necesaria es ¼ de cucharada de té por cada 450 gramos de frijoles secos. Si te excedes, quedarán muy salados y hasta les dejará un sabor jabonoso, además de una consistencia demasiado blanda. Se dice también que el uso del bicarbonato en los frijoles mejora su digestión y reduce la flatulencia.