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hace maravillas a las recetas con huevo
¿Alguna vez te preguntaste cómo es que los huevos preparados en los restaurantes son tan esponjosos? Podría ser perfectamente obra de un gran chef, ¡como también podría ser gracias al bicarbonato de sodio! Agregando 1/4 de cucharadita de bicarbonato de sodio por cada 3 huevos, obtendrás una textura suave y esponjosa en tus omelettes, también puedes hacer esto mismo con tus huevos revueltos, lo que logrará una consistencia ideal, pero ten cuidado de no agregarle demasiado , ya que podría dejarle un gusto desagradable, y recuerda, tampoco te pases con la sal.
Otro sorprendente truco es agregarle bicarbonato de sodio al agua hirviendo mientras cocinas huevos duros. Esto produce un aumento del nivel de pH y logra que la cáscara del huevo prácticamente se deslice sola al abrirlo. Agrega media cucharadita de bicarbonato de sodio por cada litro de agua.