Metemos los hielos dentro de un paño limpio y los envolvemos bien.
Utilizando un rodillo de amasar los vamos a aplastar con mucho cuidado.
Cuando el hielo esté muy picadito, lo sacamos, lo ponemos en un bol y lo vamos a meter en el congelador hasta que lo utilicemos.
Limpiamos las hojitas con un poco de agua fría. Las enteras ponemos dentro de los vasos justo en el fondo.
Pelamos y cortamos el kiwi en rodajitas.
Con un mortero especial para preparar cócteles, vamos a ir aplastando poquito a poquito todos los ingredientes para que se mezclen bien los sabores. Añadimos el kiwi.
Con ayuda de una cuchara sopera ponemos el hielo picadito dentro de cada vaso
Ponemos el ron blanco y el resto de los líquidos.
Para que los sabores se mezclen bien, vamos a remover con cuidado con una cuchara finita de mango largo.