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Lava las heridas
Cuando te encuentres a salvo, lo primero que hay que hacer es lavar las heridas con agua y jabón neutro (¡auch!).
Dependiendo de la gravedad de éstas, puedes tratarlas simplemente con un poco de crema antibiótica y cubrirlas con un vendaje antes de ir a ver al médico o, si es más grave, tienes que ir directo al hospital.