La diseñadora italiana se ha pasado de la raya con las operaciones. De esa joven bella e intrépida que posaba junto a su hermano cuando él saltó a la fama ya no queda nada. Donatella pasa horas y horas poniéndose linda para ocultar los ''estragos'' de la edad. Sin embargo, las cirugías solamente sirven para ver una de las caras más artificiales del mundo de la moda.