Para esos días en que quieres un plato súper llamativo pero no quieres pasar horas en la cocina, nada como un riquísimo pastel de pollo. Aunque existen diferentes versiones con pasta, puré o tortillas de maíz, no hay nada como romper la costra de masa para descubrir un relleno cremoso y lleno de sabor. Por suerte existe una receta tramposa para que quede listo en menos tiempo. Es perfecta para aprovechar las sobras de pollo o esas verduritas que se quedaron a medias en el refrigerador. ¡Vamos a probarlo!
Comenta este artículo