Introducción
Ha llegado la hora de dormir, y en verdad has tenido un día muy largo. Sin embargo, apenas recuestas la cabeza sobre la almohada, parece que tus ojos se resisten a cerrarse. Comienzas a dar una vuelta, luego otra, y comienzan a invadirte muchas ideas: lo que no alcanzaste a hacer durante el día, los problemas en el trabajo, la lista del súper, la discusión que tuviste con tu pareja hace unas semanas... la lista sigue y sigue. Y es que, por más que intentes hacer ejercicio, cenar ligero, tomar manzanilla o rociar tu cama con lavanda, simplemente no logras conciliar el sueño.
El insomnio y los problemas de sueño son cada vez más comunes, y esto debido a varios factores: el estrés, los malos hábitos y el uso desmedido de computadoras y smartphones, sobre todo antes de ir a la cama. El resultado a la mañana siguiente es un cansancio extremo, dificultad para concentrarse, exceso de apetito y reducción de los niveles de serotonina.
Si es tu caso, te alegrará saber que en la Clínica del sueño de Harvard han encontrado un método natural, fácil y efectivo para lograr conciliar el sueño en poco tiempo.
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