Ingredientes
- ½ kg de arroz carnaroli
- 1 ½ cebolla
- 1 taza de vino blanco o tinto
- Cantidad necesaria de caldo de verduras
- 120 gr de champignones fileteados
- 120 gr de hongos portobello en cubitos
- 30 gr de hongos de pino secos
- 200 gr de queso tipo parmesano rallado
- 3 cucharadas de manteca fría en cubitos
Especificaciones
Dificultad Media
Coste Medio
Preparación
Paso 1
Para el caldo de verduras, colocamos retazos de diferentes verduras de caldo como zanahoria, puerro, pimiento, cebolla, apio (no hace falta que estén todas, las que tengas a mano) en una olla con agua fría y hervirlas a fuego bajo hasta que el líquido reduzca su volumen y tenga buen sabor y aroma. Cuando esté listo, colar y reservar caliente.
Paso 2
En el mismo caldo hidratar los hongos de pino hasta que estén bien blanditos. Se retiran del caldo con un colador, se cortan en cubos y se reservan. Para preparar esta receta, vas a necesitar unos dos litros de caldo, si se te acaba, podés agregar un poco de agua caliente para terminar la cocción.
Paso 3
Para el risotto, se cocina la cebolla lentamente en una cucharada de manteca y una cucharadita de aceite, hasta que esté tierna y transparente.Se agrega el arroz, y se cocina revolviendo con una cuchara de madera hasta que nacre (o sea, hasta que se ponga transparente y que cuando lo toques esté bien caliente, bah...¡que queme!), cuidando que no se dore. Luego, se agrega el vino y se deja reducir unos segundos.
Paso 4
A partir de este momento hay que controlar el tiempo de cocción, aproximadamente unos 20 minutos. Una vez reducido el vino agregar con un cucharón y de a poco el caldo caliente, revolviendo constantemente en forma de 8 para que el arroz no se pegue y la cocción sea pareja.
Paso 5
A medida que el arroz va consumiendo el líquido, agregar más cantidad de caldo y revolver continuamente. A los 15 minutos de cocción agregar los hongos y continuamos revolviendo e incorporando caldo. A los 17 minutos, se deja de agregar caldo, y se sigue revolviendo hasta cumplirse los 20 minutos.
Paso 6
Una vez cumplido el tiempo, chequear el punto del arroz. Si está listo, se apaga el fuego y se agrega el queso rallado, se revuelve hasta que se funda por completo y, en ese momento, se incorpora la manteca fría para darle mayor untuosidad y brillo al risotto. Tapar con un repasador y se dejar reposar diez minutos para que se concentren los sabores.
Al agregar el caldo debemos cuidar que el arroz quede bien hidratado pero no nadando en líquido y que el fuego esté siempre a temperatura media.
Cebolla: la podés reemplazar por puerros, echalottes o cebollita de verdeo.
Hongos: Si no conseguís portobello, los podés reemplazar por champignones.
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