- Fácil
- 30 minutos
- Medio
Ingredientes
- Galletas Oreo (yo he utilizado un paquete)
- Láminas de gelatina
- Queso de untar estilo Philadelphia (una tarrina)
- Esencia de vainilla
- Leche condensada (con medio bote pequeño nos vale, pero lo podemos utilizar entero si nos gusta bien dulce)
- Mantequilla (50gr)
Preparación
Paso 1
Desmigamos las galletas y las vamos mezclando con la mantequilla para ir formando una pasta, a continuación, extendemos esta pasta en la base del molde y reservamos en el frigorífico para que se endurezca.
Paso 2
El siguiente paso será mezclar la leche condensada con el queso de untar añadiendo una cucharadita de esencia de vainilla. Podéis hacerlo en frío, pero a mí me da mejores resultados cuando caliente en una cazuelita la leche condensanda y voy añadiendo el queso de untar poco a poco para que se vaya derritiendo.
Paso 3
Una vez tengamos la mezcla de queso y leche condensada, disolvemos la gelatina en agua si hemos optado por la gelatina en polvo o hidratamos las láminas en el caso de que hayamos elegido este método. A continuación, integramos la gelatina a nuestra mezcla y removemos.
Paso 4
Dejamos reposar unos instantes y vertemos todo en el molde con la base de oreo trituradas.
Dejamos en el frigorífico al menos 4 horas.
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