Tartaleta de chocolate blanco y cerezas

De

¡Uff! ¡Que calor hace! ¿Os apetece algo fresquito y refrescante? ¿Y si además es dulce? ¡Y sin horno! Esta tartaleta es para ti. El chocolate blanco y las cerezas junto con la base de galleta de chocolate, hacen esta tarta irresistible para lo más golosos, aunque no resulta excesivamente empalagosa. Además, tiene un regustillo a Oreo que es...¡ñam!

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  • 12
  • Fácil
  • 20 minutos
  • 5 minutos
  • 180 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • Para la base:
  • 200 gr de galletas digestive (son las que mejor van para este tipo de tartas. Yo uso las de la marka Eroski, que van genial)
  • 90 gr de mantequilla fundida
  • 3 buenas cucharadas de cacao en polvo
  • 1 cucharada de azúcar
  • Para el relleno:
  • 250 gr de chocolate blanco
  • 100 ml de nata para montar
  • 30 gr de mantequilla
  • 30 ml de leche
  • 250 gr de cerezas
  • Pistachos

Preparación

Paso 1

Derretimos la mantequilla al microondas. Trituramos las galletas junto con el azúcar y el cacao en polvo. Lo ponemos en un bol y añadimos la mantequilla. Mezclamos bien hasta que quede como arena mojada. La ponemos en el molde deseado, apretando bien por la base y los bordes, y dejamos enfriar en la nevera.

Paso 2

Para el relleno, troceamos el chocolate y lo ponemos en un bol. En un cazo, ponemos la nata junto con la mantequilla y la leche, y llevamos a ebullición. Añadimos la nata al chocolate y removemos para disolver el chocolate. Dejamos templar.

Paso 3

Mientras se enfría un poco el relleno, vamos sacando las mitades de las cerezas. Para ello, podéis usar un sacahuesos (lo podéis encontrar en tiendas de menaje del hogar o similar) o simplemente abrirlas por la mitad y retirar el hueso.

Paso 4

Para los pistachos, los pelamos y los picamos en trozos irregulares.

Paso 5

Una vez fría la base, la sacamos del frigorífico y le ponemos el relleno de chocolate. Después, vamos repartiendo las cerezas por toda nuestra tarta, y por último, espolvoreamos con los pistachos por encima.

Paso 6

Refrigerar en la nevera de 4-6 horas o hasta el día siguiente. Desmoldamos y a comer!

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Esta tarta es muy personalizable. En vez de cerezas, podéis cambiarlas por otra fruta que esté de temporada, como melocotón, plátano, pera, manzana...que seguro que también está muy buena.
Y con los pistachos, pues más de lo mismo. Si no os gustan, los quitáis, y si no, pues los cambiáis por nueces, avellanas, almendras...
Como consejo, es mejor dejar la tarta de un día para otro para que se asiente bien. Además, estará mucho más buena.

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