Arroz con costra

De

Cuando vi la receta en directo al paladar me la apunté para hacerla sin mucho tardar, pues nunca antes había comido el arroz así, con una costra en la superficie; tampoco me imaginaba como podía hacer esa costra antes de leer la receta, y lo cierto es que es bien sencilla.

La he modificado para mis gustos, pues me gusta comer el arroz sin "tropezones", y si los lleva que al menos no tengan huesos o cáscaras (carnes, mariscos, etc.); no es que opine que no debe cocinarse con ellos, sino que a la hora de servir me gusta que en el plato haya arroz.

El huevo en el arroz no es un ingrediente raro, y lo podemos ver frito en el arroz a la cubana o cocido en una paella, pero nunca lo había visto batido, y reconozco que no es mala forma, pues la costra que crea le da un punto crujiente, que aunque muy leve, hace que sea diferente comer el arroz.

Al leer la elaboración de la receta puede parecer que me he olvidado de añadir la sal, pero nada más lejos de la realidad; cuento con la que aporta el jamón serrano y la pizca que añado al batir el huevo. Aparte, suelo cocinar con poca sal o nada, por lo que no la hecho en falta y en el caso de quedar sosa la comida siempre se puede añadir en la mesa, mientras que si queda salada es más complicada de eliminar.

  • 1
  • Fácil
  • 10 minutos
  • 30 minutos
  • 5 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • 1 taza de café de arroz
  • triple volumen de agua que de arroz
  • 2 tomates pequeños
  • 2 dientes de ajo
  • azafrán en polvo
  • 1 loncha de jamón serrano
  • 1 huevo (L)
  • sal

Preparación

Paso 1

Pelamos los ajos, los laminamos y doramos en la cazuela caliente con un poco de aceite; cuando vayan cogiendo un tono doraro añadimos el arroz y lo rehogamos un par de minutos, removiendo con una espátula. Añadimos los tomates, que previamente hemos rallado, y seguimos cocinando hasta casi haber consumido el líquido. Incorporamos el agua y el azafrán, subimos el fuego y lo llevamos a ebullición; cuando comience a burbujear bajamos el fuego a potencia media y dejamos cocinar. Picamos muy fino el jamón y lo añadimos a la cazuela.

Paso 2

uando el arroz esté casi en su punto lo retiramos del fuego, a pesar de que estará aún algo caldoso. Lo pasamos a la cazuela en la que lo vayamos a servir, en mi caso una cazuela de barro, y cubrimos la superficie con el huevo que previamente hemos batido junto con una pizca de sal. Gratinamos unos 10 minutos, hasta que el huevo haya formado una costra tostada; servimos caliente.

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