- 4
- Fácil
- Económico
Ingredientes
- 500 gramos de garbanzos cocidos
- 4 cucharadas de taina (pasta de sésamo )
- 1 diente de ajo
- el zumo de medio limón
- 100 cl de aceite de oliva
- Comino en polvo
- Pimienta negra
- Sal
- una ramita de perejil
- 6 panes de pita recocidos
- Un poco de agua o caldo
Preparación
Paso 1
Para elaborar el puré de garbanzos:
Poner los garbanzos a remojo en agua con sal la noche anterior. Cocerlos en una olla a fuego medio durante tres horas, hasta que se compruebe que están suficientemente cocidos. (Este primer paso no sería preciso si se utilizan garbanzos envasados, que únicamente tendrían que extraerse del bote y lavarse con abundante agua).
Se disponen los garbanzos junto al resto de ingredientes (exceptuando el perejil) en el vaso de la batidora o robot de cocina. Triturar hasta obtener una textura fina y ligeramente espesa, si está demasiado espesa es aconsejable añadir un poquito de agua o caldo.
Paso 2
Para el pan de pita:
Abrir el envase y extraer los panes de pita recocidos, coger un pedazo de papel de horno y humedecerlo bajo el chorro del agua, escurrirlo ligeramente y envolver los panes con él, esto permite conseguir un pan crujiente por fuera y esponjoso en su interior. Introducirlo en el horno a 200 º durante 10-15 minutos.
Paso 3
Emplastado:
En un cuenco profundo colocar el humus, espolvorear con pimentón dulce, añadir un chorrito de aceite y decorar con una ramita de perejil. Poner los panes de pita cortados en cuatro trozos cada uno en un cesto para pan, conservando en la base el papel de cocina que hemos utilizado, para darle un aspecto más rústico. Cada comensal deberá untar cada pedacito de pan en el humus.
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