Croquetas de salmón

De

Ideales como aperitivo o para aprovechar esos restos de salmón

  • 6
  • Media
  • 60 minutos
  • 5 minutos
  • Medio

Ingredientes

  • 300 gr. de salmón ahumado
  • 200 gr. de harina
  • 1 litro de leche
  • 1 cucharadita pequeña de sal
  • 50 gr. de aceite de oliva
  • Huevo batido y pan rallado para rebozar

Preparación

Paso 1

En My Cook:
Calentamos el aceite 1 minuto a 120º velocidad 1
Añadimos el salmón y programamos 1 minuto, 100º, velocidad 4 para triturarlo.
Bajamos el alimento de las paredes de la jarra e incorporamos la harina. La tostamos un poco para quitarle el sabor a crudo: 1 minuto, 80º, velocidad 5.
Añadimos la leche y la sal y programamos 5 minutos, 100º, velocidad 4.
Cuando termine, volcamos la masa en un bol grande, cubrimos con papel film para que no haga costra y la dejamos reposar para que se enfríe y que no nos quememos al hacer las croquetas (y porque al enfríar coge un poco más de consistencia y no queda tan blanda).
Una vez fría o templada, damos forma a las croquetas. Hay quien se apaña metiendo la masa en una manga pastelera con una boquilla ancha, haciendo tiras largas y luego cortándolas
Desde luego el método promete por lo que debe de facilitar la labor, pero a mí no me dio resultado porque se me rompió la manga en el intento.
Yo lo hago a la forma tradicional: moldeándolas con dos cucharas o manchándome las manos.
Pasamos las croquetas por pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente y servimos.

Paso 2

Tradicional:
Hacer croquetas de la forma tradicional es un poco más pesado que con una de estas maquinitas que tanto nos ayudan en la cocina, pero no es difícil.
Lo realmente aburrido de las croquetas es darles forma y eso hay que hacerlo de todas todas, así que...
Calentamos el aceite en una sartén o cazuela de fondo grueso.
Picamos el salmón en la picadora o con una tijera y lo añadimos a la sartén.
Cuando empiece a cocinarse, añadimos la harina y tostamos para que no quede sabor a crudo.
Vamos incorporando la leche poco a poco, en chorros pequeños para que no forme grumos y sin dejar de remover. Salamos al gusto.
Dejamos enfríar la masa para no quemarnos (y porque al enfríar coge un poco más de consistencia y no queda tan blanda).
Continuamos los pasos 6 a 8 de la explicación anterior.

Las croquetas caseras, sean de lo que sean, son una buena opción para esos día en los que te has olvidado de sacar algo del congelador para la cena de los cachorritos. Con cualquier verdurita que tengas, les preparas así una cena de lo más rica y saludable.
Por eso a mí me gusta tenerlas siempre en el congelador. Para ello, después de rebozarlas, las guardo en bolsas y las congelo. Así, cuando tengo que usarlas, van directamente del congelador a la freídora.
Riquísimas y muy apañadas.

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