Profiteroles con nata y chocolate caseros

Paso 1

1. Poner en un cazo la leche, la mantequilla, el azúcar y la sal. Dejar al fuego hasta que empiece a hervir. En ese momento añadir la harina de golpe y remover enérgicamente para que no queden grumos.

2. Seguir removiendo sobre fuego suave hasta que se forme una masa que podamos darle forma de bola sin que se quede pegado a las paredes del cazo o a la cuchara.

3. Lo retiramos del fuego y dejamos que la mezcla se entibie unos 10 minutos, removemos de vez en cuando.

4. Añadimos los huevos de uno en uno, hasta que el primero no esté bien integrado no añadimos el siguiente. Al principio la masa cogerá aspecto de cortado, pero a medida que sigáis mezclando vais a ver como coge forma y se vuelve una masa homogénea.

5. Cogemos una manga pastelera y con una boquilla redonda grande ( o rizada, esto va a gustos) hacemos pequeñas bolitas sobre una bandeja forrada con papel de horno. Os recomendaría hacer bolitas de mas o menos 1 cm ya que en el horno van a doblar o triplicar el volumen. También es aconsejable dejar bastante espacio entre ellas.

6. A la hora de hornear podréis encontraros por internet muchas temperaturas distintas, algunos dice que a 200ºC, otros que eso es demasiado alto, que lo mejor es 170º C. Yo los hice a 180ºC durante 25 minutos. Lo mejor es que probéis distintas temperaturas y os quedéis con la que mejores resultados os de, porque cada horno es un mundo.

7. Cuando estén listos se dejan enfriar sobre una rejilla. El último paso sería rellenarlos con la chantilly ( nata montada con azúcar). Podéis cortarlos a la mitad y rellenarlos o hacerles un agujero en el fondo y rellenarlos por ahí, como más os guste.