Tiramisú de fresas

De

"Si habéis leído alguna de mis recetas de postres, además de corroborar lo que me gusta el dulce también sabréis que la tarta tiramisú es una de mis preferidas.
Ésta nunca la había hecho, es más, creo que no sabía tampoco de su existencia hasta hace unos días en los que Eva, una mamá del cole que he tenido la suerte de conocer un poquito más este año -siempre es un placer conocer gente encantadora-, nos contó el jueves pasado que la tenía que preparar en breve.
Una comidita en casa con unos buenos amigos que nos hicieron pasar un sábado inolvidable fue la excusa perfecta para prepararla; y aunque prefiero probar mis innovaciones antes, abusando de la confianza de Rubén y Lucía preparé la tarta sin saber si acertaría o no.
El resultado no pudo ser mejor. Ya metidos en harina y olvidando por un día las calorías, dimos buena cuenta de este postre, delicioso según los comensales -entre los que me incluyo...-, de hecho mi mitad prefiere esta versión a la original."

  • 8
  • Media
  • 60 minutos
  • Medio

Ingredientes

  • - 1/2 kg. de fresas
  • - 10-12 fresas más para decorar
  • - 8 cucharadas de azúcar
  • - 1/2 vaso de Cointreau o Amaretto -al gusto de cada uno-
  • - planchas de bizcocho
  • - 3 huevos medianos
  • - 1 tarrina de queso mascarpone
  • - Una pizca de sal
  • - Una pizca de azúcar vainillada

Preparación

Paso 1

Lavamos y cortamos en trocitos el 1/2 kg. de fresas y las echamos en un cazo con 5 cucharadas de azúcar y un poco de agua. 10 minutos al fuego y retiramos. Añadimos un poco de licor y dejamos que enfríe. El resto de las fresas las cortamos en trocitos reservando 4 enteras.
Mientras enfría la salsa de fresas, hacemos la crema. Separamos las yemas de las claras y batimos estas últimas a punto de nieve. Reservamos.
En un bol echamos las tres yemas con tres cucharadas de azúcar y una pizca de azúcar vainillada y batimos hasta que blanquee. Añadimos el mascarpone, la sal y batimos de nuevo.
Incorporamos las claras a punto de nieve y mezclamos lentamente con movimientos envolventes.
Ahora ya sólo nos queda montar la tarta, la podemos presentar individualmente como en este caso o en forma de tarta. En ambos casos el procedimiento es el mismo.
Empezamos con bizcocho, lo empapamos con la salsa de fresas, echamos una capa de crema de mascarpone y encima trocitos de fresas. Otra capa de bizcocho que emborrachamos de nuevo con la salsa de fresa, otra capa de crema y a la nevera.
Está más rica de un día para otro así que la dejaremos así hasta la hora de servirla, de este modo, las fresas lucirán perfectas.
En ese momento, adornamos con una fresa entera en el medio y trocitos alrededor, si tenemos menta le iría genial. Bueno así adorné yo, cada uno a su gusto.

"CAPRICHO DE DIOSES... conseguir la receta -ahora ya son dos los cafés que te debo, Eva, muchas gracias por la idea-, comprar los ingredientes, preparar el postre con cariño y disfrutarlo al lado de buenos amigos... todo un placer que espero repetir pronto!."

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