Torrijas al horno

De

Una versión más sana y ligera del típico dulce de Pascua que consiste en rebanadas de pan empapadas en leche, pasadas por huevo, fritas y después espolvoreadas con azúcar y canela

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  • Fácil
  • 15 minutos
  • 15 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • 1 barra de pan del día anterior (aprox.)
  • 1/2 litro de leche (puede ser desnatada)
  • 3 huevos
  • La piel de medio limón
  • Media rama de canela (opcional)
  • Azúcar y canela en polvo para espolvorear por encima

Preparación

Paso 1

Comenzamos poniendo la leche en un cazo con la piel de medio limón y la ramita de canela si se quiere. La calentamos a fuego medio - alto, removiendo para que no se queme el fondo. Una vez hierva apagamos el fuego y reservamos.

Mientras templa la leche, vamos preparando todo lo necesario. Si tenemos un tapete de silicona para hornear lo disponemos sobre la placa del horno, si no se puede utilizar papel vegetal pero de la humedad puede romperse.

Paso 2

Ponemos a precalentar el horno a 165 °C. Cortamos la barra de pan en rebanadas de 1,5 a 2 cm. de grosor aprox. Batimos los 3 huevos en un plato hondo y reservamos. Quitamos el limón y la canela de la leche y la pasamos a un recipiente que permita poner las rebanadas para que empapen, pero lo justo, vuelta y vuelta, o de lo contrario absorberán demasiada leche y podrían deshacerse.

Paso 3

Las pasamos por los huevos batidos, también vuelta y vuelta. Tienen que quedar bien recubiertas pero no en exceso, y las vamos dejando en la bandeja. Espolvoreamos azúcar mezclado con canela en polvo por encima y metemos al horno.

Paso 4

Las tenemos 10 minutos con el horno arriba y abajo, y subimos la bandeja a la parte superior del horno, con el grill encendido, unos 3 - 4 minutos más. Controlando que no se quemen. Tienen que quedar de un color doradito, no tanto como las fritas, pero bastante parecido.

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Así hechas al horno quedan igualmente tiernas por dentro, no tan crujientes como las tradicionales pero sí con su sabor dulce de la leche aromatizada con el limón y la canela.

Lo ideal es comerlas todavía algo calientes y se pueden servir junto con un platito con el azúcar y la canela en polvo por si se quieren más dulces.

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