Crema catalana fácil
Como digo siempre en estos días, ¡por fin es viernes! y podemos disfrutar del fin de semana (en Madrid además el lunes es fiesta) y por tanto hacer las cosas que nos gustan, entre otras cocinar, por supuesto.
La propuesta de hoy es uno de los postres favoritos de Isma, la crema catalana. Me daba pena que siempre comiera la típica envasada (que aún así le encanta) y me decidí por hacerla yo misma, aprovechando además que quería darle uso al soplete de cocina que tengo, que está un poco infrautilizado.
La crema catalana tiene su origen en una visita que hizo en el S. XVIII un obispo a un convento catalán. Ante tal acontecimiento, las monjas decidieron hacerle un flan como postre, pero quedó demasiado líquido. Ante esto, le dieron diferentes toques y lo remataron con azúcar quemado. Cuando el obispo se dispuso a comerse el flan, el azúcar todavía estaba muy caliente, con lo que el obispo exclamó: ¡Crema! que, en catalán significa ¡Quema!, de ahí el origen de su nombre crema. Realmente, es una evolución de las natillas.
Se puede usar como relleno de diversas elaboraciones, como cocas, ensaimadas, etc...pero lo más común es comerla como postre individual. Bueno, nos dejamos de historia culinaria y ¡nos ponemos delantales y a cocinar!
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