Sangrecilla o sangrecita
Desde luego, este no es un plato para cualquiera, quiero decir, los más aprensivos y reacios a comer víceras o achuras, tienen reparos en comer platos como este, sin embargo, para otros, ya sea por su alto valor protéico, su textura tersa y su incomparable sabor, hace de platos como este, una exquisitez. Hay estudios científicos que afirman ser un excelente complemento alimenticio para combatir la anemia durante el embarazo ya que es muy nutritiva. La sangre, puede ser de pollo, cabrito, cerdo, ternera o cordero (depende del país), y se puede encontrar en la gastronomía mundial desde tiempos inmemoriales, se usa sola como ingrediente principal o para mezclar con otros, véase morcilla, patorrillo, diversas sopas, pasteles y rellenos, o en el black pudding, blutwurtz, drisheen... su origen es incierto, además de que es consumida en los cinco continentes, con pequeñas variaciones, tanto de ingredientes, como en la preparación, un hecho si es seguro y es que su delicioso y particular sabor enamora a los que se atreven, aquí una manera sencilla y particular de prepararla.
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