Crema de puerros con buñuelos de bacalao
Llevábamos unos días que teníamos a los puerros un poco olvidados y ya se sabe, aquí nos gustan mucho y aunque a veces da pereza cargar la cesta con ellos porque son un tanto larguiruchos, luego en casa disfrutamos unos días con un florero apuerrado que a las visitas les llama mucho la atención. Para nuestra propuesta de hoy sacrificamos la parte blanca, porque queremos conseguir una crema inmaculada, luego un toque de nabo también blanco y por fin ante la ausencia de patatas en mis cremas, porque he de confesar que la patata cocida no me gusta, cortaré unas rodajas de calabacín previamente pelado y a la cazuela. Una crema suave y deliciosa, aliñada con un toque de pìmienta blanca y un chorrete de aceite de oliva.
Pero no olvidemos que en este fogón militamos en el gusto por el color y nos parece que a estos maravillosos puerros que ya se han metido al bolsillo a toda la familia adornando nuestra mesa estos días como si fueran unas preciosas calas, eso sí, al estilo de los años 70 con un flequillo bien tieso y a los pies unos pantalones acampanados requeteverdes, les va de maravilla unos buñuelos de bacalao deliciosos, que luego incorporamos al centro de la crema y conseguimos un completo para estos almuerzos a los que siempre llegamos justos de tiempo.
Los puerros ya están pataleando para que empecemos, porque no quiero ser mal pensada pero da un poco la impresión de que se han fumado algo, no hacerme caso, ... ahora hay que ponerse el delantal y enseguida empezamos.