Eres extremadamente previsor/a, hasta el punto de pensar que puedes predecir todo lo que va a pasar en el futuro y por eso te aterra tomar riesgos. Lo cierto es que la vida siempre tiene algo de imprevisible y a veces hay que lanzarse con los ojos cerrados. Si algo sale mal, siempre tendrás tiempo de levantarse; si no lo intentas, nunca sabrás todo lo que pudiste haber conseguido.