4.
Una vez que hayan vuelto a florecer, disminuye la frecuencia de los baños. Un vaso de agua a la semana debería ser suficiente.
Si no conseguiste que reflorezcan, añade de vez en cuando un tapón de abono para orquídeas.
Evita las corrientes de aire, la luz solar directa y corta las flores nacientes para que las demás crezcan con más fuerza.
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