Aprende a hacer pan casero sin necesidad de amasar
PREPARACIÓN
El primer paso será disolver la levadura en agua tibia, para después verterla en un tazón en el que ya habremos echado la harina y la sal. Mezcla un poco para que todo quede bien unido (recuerda, ¡sin amasar!) y cubre el recipiente con papel de aluminio ligeramente agujereado para permitir la expulsión de los gases de la fermentación. A las dos horas aproximadamente, comprueba que la masa ya ha crecido en volumen y tiene burbujitas en su superficie. Vuelve a taparla y métela en el frigorífico durante toda una noche.