Nada de pizzas prefabricadas, sí, es más rápido, pero el gusto de una pizza casera es insuperable.
Si no dispones de mucho tiempo (o si directamente, no tienes ganas de pasar horas en la cocina), en vez de preparar tú mismo la masa, puedes comprarla ya hecha. Hoy en día, muchos supermercados la ponen a tu disposición.