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¿Y EN CUESTIÓN DE SALUD? ¡MEJOR VARIAR!
Cada uno de estos aceites y grasas tiene características nutricionales diferentes, así que para tener una nutrición completa, lo ideal es alternarlos para obtener sus diferentes beneficios.
Por ejemplo, el aceite de oliva es rico en vitamina E y en omega-9, que es excelente para la salud del corazón. Por otra parte, el aceite de colza y el de nuez contienen gran cantidad de Omega-3 y ácidos grasos poliinsaturados que combaten la hipertensión y previenen las enfermedades cardíacas.
Muy rico en vitamina E, el aceite de girasol es también una buena fuente de antioxidantes, pero también es rico omega-6, por lo que es mejor no consumirlo en exceso.
Igualmente, el aceite de coco es rico en ácidos grasos saturados, así que es mejor no abusar de su consumo.
En cualquier caso, recuerda que ningún aceite es más ligero que otro, ¡todos son 100% lípidos! Y aunque tienen muchas ventajas para la salud, no es buena idea abusar de ninguno.