Esta actividad mantendrá a los niños entretenidos durante horas, con un resultado lindísimo que podrán usar como decoración (y que esconde una dulce sorpresa). Toma la tapa de una caja de zapatos y fórrala con tela o píntala. A continuación, los niños pueden cortar con mucho cuidado tiras de papel de china color verde y soltarlas sobre una base de pegamento no tóxico. La cerca estará hecha con palitos de paleta pintados y pegados entre sí. Los animalitos son nada más y nada menos que marshmallows o malvaviscos unidos con un mondadientes o palillo y decorados con fondant, pequeños caramelos y chocolate derretido para pintar sus caritas.