Además de estar francamente buena, lo mejor de la quiche es que no puede salirnos mal.
Para la base necesitaremos una lámina de masa brisé y el relleno podemos adaptarlo en función de nuestros gustos y lo que tengamos por casa: bacon, atún, pollo, verduras, queso, etc.
Aún así la base de esta preparación siempre será una mezcla de huevos y nata líquida.