Esta isla es un paraíso particular en el que conviven autóctonos sin WIFI ni bancos con los animales más exóticos que te puedas imaginar mientras esperan a los turistas para mostrarle todos sus secretos.
Considerada una de las últimas reservas naturales que existen en el Caribe; Holbox (a dos horas de Cancún) te espera con los brazos abiertos para que tomes el sol en una de sus hamacas en medio del mar o practiques deporte junto a los tiburones ballena, los guardianes del lugar.