sus creadores lo tienen claro
Las personas que han elaborado estas patatas fritas tienen muy claro cuál debe ser su acompañamiento. Una cerveza artesanal especial, que también fabrican ellos, llamada St. Ericks India Pale Ale. Por suerte, la bebida tiene un precio más normal, cuesta 2.5 euros.
En definitiva; pagarías casi 60 euros (porque los gastos de envío y las birras se venden a parte) por degustar esta delicia.
Antes de que respondas; te contamos otra curiosidad que las hace especiales. St. Eriks destina íntegramente las ventas de las patatas fritas a proyectos benéficos.
¿Le darías un capricho como este a tu paladar?
Seguramente hayas cambiado de opinión rápidamente y en este instante te lanzarías a la compra porque su comercialización es solidaria. No obstante, es demasiado tarde porque las cajas de patatas fritas más caras del mundo se han agotado rápidamente y es imposible conseguir una.
Esperamos que la compañía de cerveza haga otra campaña como esta el próximo año. ¡Todo sea por ayudar!