Las patatas fritas más caras del mundo cuestan 53 euros, ¿qué tienen?

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¿qué llevan?

Probablemente estés pensando que cada patata frita puede cantarte al oído mientras la miras o te la metes en la boca. Sin embargo, me duele en el alma decirte que eso no pasará. Lo único que las haces excesivamente caras es que son una creación de un chef de renombre que usa las materias primas más exclusivas de la zona. 

SON UNAS CHIPS ÚNICAS

Unas patatas que solo crecen en las laderas rocosas de las montañas de la zona de Ammarnäs. Tienen un sazonador muy especial compuesto por setas Matsutake, algas trufa, eneldo sueco, cebolla de Leksand y mosto liofilizado del que se utiliza para fabricar la cerveza Indian Pale Ale.

No debes olvidar que este tipo de setas son las más buscadas del mundo y se recogen a mano con guantes de algodón para no dañarlas. Por su parte, las algas trufas solo se encuentran en los alrededores de las islas Feroe, la corona de eneldo es de la Península Bjäre y tiene un sabor especialmente fresco y la cebolla es de la variedad que se cultiva en Leksand entre el 18 de mayo y el 10 de agosto y es conocida por su excelencia.

Visto lo visto; nadie duda de la exclusividad de estas patatas fritas. La misma que hace disparar su precio.