Esta chef recibe amenazas de muerte y renuncia a su trabajo por contaminar la comida de un vegano
Después de haber publicado en Facebook que había "contaminado" la comida de un cliente vegano, esta chef ha recibido cientos de mensajes negativos e incluso amenazas de muerte.
© Facebook / Laura Goodman
Se le volteó la tortilla
Laura Goodman, la chef y copropietaria del restaurante Carlini en Albrighton, Inglaterra, renunció a su trabajo, mientras que los continuos ataques hacia ella siguen en aumento. Parece que la chef italiana, de 47 años, no ha salido de su hogar desde que empezaron los ataques y hasta ha afirmado temer por su vida.
Goodman empezó a recibir los comentarios negativos y amenazas cuando se jactó en Facebook de haber "contaminado la comida de una vegana hace unas horas". En otra página privada, llamada The Boring Group, escribió: "una vegana prejuiciosa y quejumbrosa para la que pasé el día entero cocinando se acaba de ir a dormir, pensando que todavía es vegana".
Parece que la chef se sentía frustrada porque, después de haber pasado horas preparando una amplia variedad de platos veganos, una gran parte de clientes vegetarianos y veganos decidieron pedir en su lugar una pizza margarita, la cual no es vegana en lo absoluto.
Los usuarios de Facebook reaccionaron rápidamente, criticando sus acciones y expresando su descontento, rabia e incredulidad:
"Espero que no hayas hecho nada a propósito para hacer que su comida no fuera vegana. Si lo hiciste, fue un acto asqueroso y fuera de lugar, yo estaría furiosa si alguien me hace eso".
Laura Goodman: "De hecho, debí haber dicho que 'ellos' no son veganos, en lugar de 'ella'. Primero me llamaron en Navidad para hablar sobre los requisitos de la dieta de sus invitados en un marco de tiempo establecido, y la conversación terminó conmigo preguntándome por qué le estoy explicando esta publicación tan sencilla a una ... criticona".
El portavoz del restaurante afirmó que "Laura Goodman entregó su renuncia a Carlini el día de hoy... Mientras se aclara este asunto, Laura no trabajará en ninguno de nuestros restaurantes, que abrirán a finales de esta semana".
A esa declaración, Goodman añadió: "Estoy verdaderamente arrepentida. No había ningún producto cárnico en los platos".
Según un amigo cercano, la Sra. Goodman "tiene demasiado miedo para salir de su casa. La policía se está tomando muy en serio las amenazas en su contra y ella no puede creer cómo se metió en esta situación".
El mismo amigo añadió "ella hizo un comentario imprudente que ni siquiera era cierto. En realidad, no 'contaminó' la comida de nadie, pero ahora esto se ha convertido en una pesadilla para ella".
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