10 situaciones de horror que todas las mujeres conocemos

Rebañando

1. Que te llegue la regla en mitad de la calle, del metro, de una presentación en clase.

Malas noticias: tu período se ha vuelto a adelantar y lo sabes. Lo único que puedes hacer es juntar las piernas y rezar porque haya una farmacia cerca de donde estás, o porque al metro le salgan alas para que puedas llegar cuanto antes y pedirle un tampón a alguna de tus compañeras.

2. Cuando te dicen que ese trabajo final que no has empezado es para mañana

"¿No lo sabías? mañana es día de entrega." Y tú pensando que todavía tenías 15 días por delante para seguir subrayando con tus rotuladores de colores entre capítulo y capítulo de Gossip Girl. Es oír esa frase y por tu mente empiezan a desfilar tazas de café, horas de insomnio y mucho, mucho agobio. 

3. No encontrar el móvil en el bolso, en la mesa, en tu mano...

"¡DIOS MÍO! ¡¿DÓNDE ESTÁ MI MÓVIL?! " o la frase que decimos una media de 5 veces por día. En cuanto lo perdemos de vista  sentimos como se nos escapa la vida del cuerpo. Porque claro, no tuvimos tiempo de borrar "esas fotos".

4. Cuando se te atrasa la regla.

Básicamente es el fin del mundo. A pesar de que tienes todo bajo control, comienzas a imaginar lo peor. Como no puedes con tanto agobio, llamas a tus amigas al menos 20 veces al día, y preparas tu ropa de camuflaje para ir a la farmacia por una prueba de embarazo. Pero cuando al fin llega tu período sientes una alegría infinita. 

 5. Cuando alguien te llama "señora" por primera vez

¿Perdona? ¿A quién estás llamando "señora"? Pobre del que nos llame así, se va a encontrar con la mayor cara de asco a la que se enfrentará en toda su vida. Si nos hubieran llamado p*** quizás nos hubiera sentado mejor.

6. Cuando te despiertas después de una buena fiesta y no te acuerdas de NADA.

No sabes por qué pero cuando te despiertas,tienes la extraña sensación de que la noche anterior has hecho de TODO. El único consuelo que tienes es llamar corriendo a tu mejor amiga para que te lo cuente.

7. Cuando te encuentras la primera cana en el pelo.

Somos tan inocentes que lo primero que pensamos es que es un cabello rubio, pero ¡NO!. La primera cana es un ZASCA en toda regla que está ahí para recordarnos que el tiempo pasa para todos...

8. Cuando tus padres intentan hacerse los "majetes" delante de tus amigos...

Se nos erizan hasta los pelos de la nuca, sobre todo cuando empiezan a decirles frases forzadas que empiezan por "en plan" o "rollo de". Brrr... escalofríos por todo el cuerpo.

9. Cuando ese chico que te gusta te invita a "ver una peli" en su casa, pero tú no estás depilada....

Ehm... ahm... Te quedas paralizada por el pánico e incluso empiezas a elucubrar sobre cómo depilarte a escondidas en el baño con una de sus cuchillas. Tienes dos opciones: o dejarlo para otro día, o reivindicar "el aspecto más natural de las cosas". 

10.  Cuando sabes que la humedad otoñal va a tener unos efectos nefastos sobre tu "alisado  mañanero".

Cuando llegas al espejo más cercano y no compruebas, te embarga una sensación de pánico que es muy difícil de explicar. Luego piensas que acabas de cruzarte con el chico que te gusta, y que ha visto que llevabas el pelo "como si hubieras metido los dedos en el enchufe". Solo hay dos palabras para calificar eso: Horror máximo.

Conclusión: Las mujeres somos el doble de fuertes que cualquiera porque cada día tenemos que enfrentarnos a múltiples miedos que nos atacan desde todos los frentes.

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