Fantaseas con un colega de la oficina, tienes sueños candentes con otras personas, te imaginas en situaciones sexosas con alguien en particular que definitivamente, no es él…
Pero ¿por qué esas ganas de engañarlo?
Necesidad de seducir
Sientes la necesidad de seducir a los hombres que conoces. No de mala manera, no vulgarmente, pero tienes unas ganas irreprimibles de sentirte deseada. Pregúntate, ¿de dónde puede surgir esta necesidad?
Puede ser que tu pareja no te esté haciendo los cumplidos que solía o que ya no tenga esos pequeños gestos que antes te hacían saber cuántas ganas tenía de estar contigo. Bueno, pues si es así, hay que ponerle un alto y aclararle que no porque lleven mil años juntos tienen que dejar de estar locamente enamorados.
Si al contrario, sigue siendo todo un enamorado, tal vez estés pasando por una fase difícil en para tu confianza en ti misma. Piénsalo y recuerda que puedes ser muy querida sin ponerte como objetivo sexual para nadie ;)
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