Las técnicas más efectivas para un sueño profundo y reparador

duerme de lado

Existen posiciones para dormir que favorecen el sueño profundo. La más efectiva es dormir sobre un costado en posición fetal, ya que nos ayuda a guardar el calor corporal, relajar los músculos y tener una mejor circulación. Esta posición también evita que ronquemos, un consejo muy útil cuando dormimos en pareja. 

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Controla la temperatura de tu cuarto

Para poder dormir e iniciar la fase de recuperación, tu cuerpo necesita bajar su temperatura. Si duermes en un cuarto demasiado frío o caliente, tardarás más tiempo en lograrlo, y en consecuencia, tardarás más tiempo en dormir. La temperatura ideal para tener un sueño reparador está entre los 16° y 18°C. 

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prohibidas las pantallas antes de dormir

Ahora se ha vuelto bastante común mirar una serie o estar en las redes sociales antes de dormir. Aunque en sí, leer es una actividad que puede ayudarnos a relajarnos cuando vamos a la cama, lo cierto es que la luz emitida por las pantallas de televisiones, computadoras y smartphones logran exactamente lo contrario. Nuestro cuerpo tiene ciclos de actividad que son regulados por la luz; esto nos ayuda a levantarnos por la mañana y regular nuestros niveles de energía. El problema con las pantallas electrónicas es que ponen nuestro cuerpo en un estado de alerta, volviendo más difícil el descanso. Lo ideal es dejar de usar este tipo de aparatos desde las 8 pm. Si no puedes vivir sin tu computadora, existen aplicaciones que regulan la luz dependiendo de la hora para mitigar el problema.

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haz una cena ligera

No está de más decirlo: si comes una cena copiosa, con mucha carne, sal, grasa o azúcar, lo más probable es que te cueste trabajo dormir, o que despiertes en medio de la noche con una fuerte indigestión. Lo mejor es siempre cenar ligero, con sopas, ensaladas, pescado, verduras, frutas y, en general, alimentos saludables con poca grasa.

infusiones y complementos

Si tienes serios problemas para conciliar el sueño, no está de más hacer uso de todos los trucos para dormir que tengas a tu alcance. Una buena opción es hacer tu propio ritual antes de dormir. Realizar las mismas actividades cada noche acostumbrará a tu cuerpo a que ya es hora de ir a dormir: beber una infusión de manzanilla o tila, dar una vuelta por la casa, leer un libro, siempre en el mismo orden y a la misma hora. Procura tener cortinas gruesas que no dejen pasar la luz, sábanas cómodas, etc. Puedes buscar complementos naturales para ayudar a dormir, sin caer en la automedicación.

ejercicios antes de dormir

Existen diversos ejercicios que te ayudarán a conciliar el sueño, especialmente si practicas yoga. El primero de ellos se conoce como la "posición del bebé", y consiste en sentarse con las rodillas en el piso o la cama, e inclinar la parte superior del cuerpo hacia adelante hasta que tu cara toque el piso. Coloca los brazos en posición relajada hacia atrás y respira profundamente. También puedes acostarte boca arriba, respirando profundamente por la nariz para llenar el estómago y los pulmones de aire; retén la respiración durante 5 segundos y exhala lentamente por la boca. Repite este ejercicio, visualizando cómo cada parte de tu cuerpo se relaja. Finalmente puedes hacer 5 minutos de meditación para vaciar tu mente. ¡Pruébalo!