Mezcla 1 cucharada de bicarbonato de sodio con un poco de aceite de coco para obtener una pasta que elimina las manchas de sarro, además de eliminar las bacterias que pueden alojarse en tu boca. Frota la mezcla con tu cepillo de dientes y deja actuar durante un par de minutos. No se recomienda hacerlo más de 1 vez por semana, ya que puede causar hipersensibilidad dental.
Comenta este artículo