- Fácil
- Económico
Ingredientes
- 500 ml de nata para montar
- 1 bote pequeño de leche condensada
- 1 vaso de leche
- 3 sobres de cuajada
- 1 paquete de galletas María (mas 2 o 3 para decorar)
- 120 gr de mantequilla
- 1-2 cucharaditas de canela
Preparación
Paso 1
Trituramos las galletas hasta dejarlas como arenilla y echamos en ellas las cucharaditas de canela. Derretimos la mantequilla y la vertemos sobre las galletas, juntando todos los ingredientes de forma que se forme una pasta compacta, la cual pondremos sobre el molde, aplastando para formar la base de forma uniforme. Dejamos en la nevera mientras continuamos.
Paso 2
Ponemos a calentar en un cazo la nata hasta que comience casi a hervir (no es necesario que llegue a este punto). Vertemos en ese momento la leche condensada y removemos para que se una bien.
Paso 3
Calentamos el vaso de leche (o medio vaso, echando después el otro medio en la mezcla), en el cual disolvemos los sobres de cuajada.
Paso 4
Cuando la nata con la leche condensada comience a humear, echamos la leche con la cuajada y removemos. Es posible que no se haya disuelto bien la cuajada, de forma que podemos dar una pasada con la batidora, de forma que se eliminen los posibles grumos.
Paso 5
Dejamos calentar hasta que veamos que la mezcla comienza a espesarse.
Paso 6
Sacamos el molde con la base de la nevera y vertemos con cuidado (y con una cuchara debajo para evitar que la base se abra) la mezcla de la nata.
Paso 7
Dejamos unos 30 minutos enfriar a temperatura ambiente y metemos en la nevera hasta que cuaje totalmente.
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