Tarta helada de vainilla y chocolate
Me resisto a entrar en otoño, así que hoy os traemos una deliciosa tarta helada de vainilla y chocolate que hice el pasado mes de julio con motivo de mi cumpleaños.
Si, ya sé que ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero por una cosa o por otra, no encontraba el momento de publicarla. Así que aprovechando el próximo "veranillo de San Miguel", os la muestro.
Lo mejor de la tarta es el bizcocho, tiene una textura húmeda, esponjosa y con un delicioso sabor a chocolate. Ha pasado a convertirse en uno de mis favoritos desde el momento que la probé. Si no os animáis a hacer la tarta por ser un poco engorrosa, al menos tenéis que hacer el bizcocho, no os arrepentiréis. El helado tampoco se queda atrás , tiene un intenso sabor a vainilla. Hace unas semanas publicamos su elaboración en el blog, ver receta aquí. Yo lo hice con la heladera del Lidl, pero si no tenéis heladera o queréis ahorrar tiempo, podéis sustituirlo por un helado de calidad. Os recomiendo el del Lidl ,uno con el envase rojo, bueno , bonito y barato.
La receta es de la web La receta de la felicidad, la tenía guardada del año pasado, pero me echó para atrás el hecho de ver en los comentarios de la receta que la gente dijera que se quedaba muy dura cuando la sacabas del congelador, que había que sacarla con mucho tiempo de antelación y que si no lo hacías casi tenías que cortarla con una radial prácticamente. Aparte decían que no les quedaba bien al cubrirla con el chocolate. Todas esas cosas son ciertas, pero tranquil@s, se pueden remediar. Simplemente tenemos que sacar la tarta del congelador antes de consumirla (como unos veinte minutos o media hora) y si somos muy cuidadosos a la hora de cubrir la tarta, dejando que el chocolate pierda un poco de calor y sacando la tarta del congelador en el momento de cubrirla, ese problema también lo tendremos resuelto.
Tener en cuenta también que cuando hagáis la masa del bizcocho quedará muy líquido cuando añadáis el agua, pero es normal. Tampoco os asustéis si al preparar el chocolate de cobertura os queda grasiento y con una consistencia extraña, cuando se enfría está buenísimo.
Sobre el molde, usé 2 moldes como de papel de aluminio que venden en Mercadona que miden unos 20 cm. No se pueden usar moldes desmontable ya que la masa es muy líquida y se saldría por la base.
Para el montaje de la tarta usé un molde de 20 cm , éste si que era desmontable, y así poder desmoldarla bien. Como el molde no es muy alto, gané altura poniéndole acetato hasta doblar la altura original del molde.
Y ya por último pues decir que la tarta me gustó muchísimo y seguramente la vuelva a repetir. Sin más dilación, nos ponemos delantales y ¡a cocinar!
- Media
- Medio
Ingredientes
- Para el bizcocho:
- 200g de harina.
- 300g de azúcar.
- 90g de cacao puro en polvo.
- 1 cucharadita de levadura química tipo Royal.
- 1 pizca de sal.
- 2 huevos.
- 200 ml de buttermilk o 200 ml de leche entera más una cucharada de vinagre , que es como la hice yo.
- 125 g de mantequilla fundida.
- 200 ml. de agua en la que disolvemos un sobre de nescafé.
- Para el relleno:
- 1 litro de helado de vainilla ( ver receta aquí )
- Para la cobertura:
- 200 ml de nata para montar.
- 50g de mantequilla.
- 250 g de chocolate fondant.
- Crocanti de almendra.
Preparación
Paso 1
Precalentamos el horno a 180°C con calor arriba y abajo.
Preparamos el buttermilk. Para ello, a 200 ml de leche le añadimos una cucharada de vinagre. Dejamos reposar durante 15-20 minutos, hasta que tenga apariencia de leche cortada.
Mezclamos los ingredientes secos: la harina, el cacao, la levadura, el azúcar y la sal. Añadimos los huevos batidos, la mantequilla fundida y el buttermilk. Mezclamos bien. Cuando esté todo integrado añadimos el café y mezclamos de nuevo. Como ya he dicho antes, la masa queda muy líquida.
Repartimos la mezcla en los dos moldes y horneamos unos 30 minutos, depende un poco del horno. Ya sabéis, el mejor método es guiarse al pinchar un palillo en el bizcocho, que si sale limpio, es símbolo de que ya está hecho.
Sacamos del horno, dejamos reposar quince minutos en el molde y desmoldamos, dejando enfriar totalmente hasta seguir con la receta. Es mejor prepararlos con un día de antelación.
Como ya tendremos el helado hecho, bien el de nuestra receta, bien comprado en la tienda, lo sacamos del congelador para que quede con una textura que se pueda manejar bien.
Montaje de la tarta:
En un molde desmontable alto de unos 20 cm forrado con papel vegetal, colocamos un bizcocho a modo de base, repartimos el helado de vainilla por encima y ponemos el otro bizcocho en la parte superior.
Llevamos al congelador y dejamos de un día para otro.
Al día siguiente, preparamos la cobertura de chocolate. Para ello hervimos la nata, retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado y la mantequilla. Dejamos reposar unos minutos y movemos hasta obtener una crema homogénea.
Sacamos la tarta del congelador, la ponemos sobre una rejilla ( con una bandeja debajo) y vertemos sobre ella la cobertura de chocolate. Es importante que el chocolate no esté muy caliente porque si no se funde el helado de vainilla, ni muy frío porque si no resbalará sobre las paredes de la tarta. Yo lo dejé como un par de minutos enfriar si no recuerdo mal.
Decoramos al gusto, yo lo hice con crocanti de almendra.
Espero que os haya gustado. Merece la pena hacerla aunque sea un poco engorrosa, merece la pena.
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