Sopa de cebolla gratinada del día siguiente

De

Tras una larga noche de fiesta, exceso de comidas y bebidas, para recuperar energía, una buena sopa de cebolla, es lo mejor.

  • 3
  • Fácil
  • 20 minutos
  • 50 minutos
  • Económico

Ingredientes

  • 500 g de cebolla cortada en rodajas finas
  • 2 dientes de ajo, aplastados
  • 1 cucharada sopera llena de harina
  • 100 ml de vino de Madeira
  • 1,5 l de caldo de pollo
  • Pimienta
  • 100 g de queso Emmenthal rallado
  • 4 buenas lonchas de pan casero

Preparación

Paso 1

Sofreír la cebolla y el ajo en una cazuela con aceite de oliva a fuego lento, hasta que la cebolla caramelice ligeramente (unos 20 minutos). Añadir la harina, remover bien y dejar cocer un poco. Añadir el vino de Madeira y envolver bien todo. Regar con el caldo de ave y dejar cocer durante 15 a 20 minutos.

Paso 2

Mientras cuece la sopa:
Calentar el horno a 200 – 250 °C.
Por separado, tostar unas buenas lonchas de pan y frotarlas con un diente de ajo.
Colocar el pan tostado en una sopera o cazo que pueda ir al horno (o en boles de sopa individuales), verter a sopa sobre el pan, espolvorear el queso rallado sobre el pan, un poco más de pimienta y gratinar en el horno (posición grill) unos 5 a 10 minutos hasta se forme una costra dorada de queso derretido.
Servir calentita con una cucharada (o dos, pero la botella NO!) de vino de Madeira en el plato.

Una sopa consistente, pero para servir como plato principal, la cantidad me pareció un poco justa para 4 personas. Mejor prever más cantidad u acompañar con algún aperitivo o algo de picar y por qué no, con las sobras del trasnochar.

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