- Dificil
- 35 minutos
- Medio
Ingredientes
- Esponja:
- 117 gr. de harina de fuerza.
- 95 gr. de harina de centeno.
- 1,6 gr. de levadura en polvo panadera.
- 10,5 gr. de miel de naranjo.
- 360 gr. de agua a temperatura ambiente.
- Para la masa:
- 350 gr. de harina de fuerza.
- 2 gr. de levadura en polvo panadera.
- 14 gr. de semillas de alcaravea (molidas).
- 10,5 gr. de sal.
- 2 cucharadas soperas de aceite girasol.
Preparación
Paso 1
Para la esponja: añadimos todos los ingredientes en un recipiente y batimos enérgicamente para crear aire tiene que quedar una masa lisa, sin grumos. Reservamos.
Para la masa: En un recipiente aparte añadimos la harina, la levadura en polvo, las semillas y la sal. Mezclamos bien todos los ingredientes y se lo incorporamos por encima de la esponja. No mezclamos, lo dejamos tal cual, tapamos con papel film y lo dejamos durante 1 hora a temperatura ambiente.
Paso 2
Pasados este tiempo, añadimos el aceite y amasamos con la ayuda de un gancho para amasar a velocidad media durante unos 10 minutos aproximadamente. Tiene que quedar una masa elástica, suave y nada pegajosa.
Engrasamos un recipiente amplio, vertemos la masa y dejamos levar durante unas 2 horas, el recipiente tiene que estar tapado con un paño limpio y en un sitio donde no haya corriente de aire.
Cuando haya pasado el tiempo, colocamos la masa en un lugar limpio y enharinado, con la ayuda de los dedos presionamos la masa, amasamos un poco más y lo dejamos reposar unos 45 minutos a 1 hora, transcurrido este tiempo pincelamos la masa con un poquito de aceite de oliva por encima, le espolvoreamos una pizca de harina de centeno y le hacemos unos cortes superficiales.
Paso 3
Precalentamos el horno a 240°, arriba y abajo, ponemos abajo la rejilla con una bandeja con agua hirviendo para crear la humedad. Introducimos el pan en una bandeja para horno y lo dejamos horneando unos 15 minutos. Bajamos la temperatura a 220° y seguimos horneando unos 20 minutos más. Lo dejamos enfríar y listo para disfrutarlo en el desayuno o en la merienda.
Un consejo por si te atreves hacerlo, si ves que es un pan grande y no lo vas a gastar todo puedes hacer rebanadas, meterlas en bolsas herméticas y al congelador. Cuando vayas a consumirlas, sacas las rebanadas que quieras unos minutos antes .